¿Sientes que hay un desafío constante entre tú y tus antojos algunos días, especialmente después de algunos intentos fallidos de dieta y ejercicio? Si es así, ¡quizás sea el momento de buscar asesoramiento nutricional! Los entrenadores de nutrición no solo brindan planes de comidas. Ayudan a las personas a comprender la ciencia de la nutrición y les enseñan cómo elegir alimentos saludables que promuevan cambios duraderos en el estilo de vida. Pero cuando se trata de calorías, ¿todas las calorías son realmente iguales? Siga leyendo mientras se sumerge en esta pregunta y descubra cómo la comprensión de los valores calóricos puede contribuir a una mejor salud en general.
Todas las calorías son iguales sin importar de dónde provengan: un concepto erróneo.
La sabiduría convencional sostiene que todas las calorías son iguales, independientemente de la fuente de la que provengan. Si bien esto puede ser cierto desde una perspectiva fisiológica, en términos de pérdida de peso y salud general, el tipo y la calidad de las calorías consumidas tienen un efecto dramático en la respuesta del cuerpo.
Por ejemplo, la investigación ha demostrado que consumir calorías de alimentos integrales ricos en nutrientes, como frutas, verduras, proteínas magras y carbohidratos complejos, puede promover la pérdida de peso y mejorar la salud en general. Por el contrario, consumir demasiadas calorías de alimentos procesados con alto contenido de grasas saturadas y azúcares refinados puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades del corazón.
De manera similar, la calidad de las calorías también influye en la forma en que nuestros cuerpos almacenan grasa: comer fuentes saludables de calorías puede limitar el almacenamiento de grasa, mientras que las fuentes no saludables tienden a almacenarse más fácilmente como depósitos de grasa. En última instancia, todas las calorías cuentan para su consumo diario de calorías. Sin embargo, la calidad de esas calorías es importante cuando se trata de lograr sus objetivos de salud.
¿Cuántas calorías en cada micronutriente?
Según el nutricionista Dr. Jean-Michel Cohen, 1 g de grasa equivale a 9 kilocalorías (Kcal), 1 g de carbohidratos equivale a 4 Kcal, lo mismo que 1 g de proteína (equivale a 4 Kcal). Esto significa que la grasa contiene más calorías que las proteínas y los carbohidratos. Un gramo de grasa contiene casi el doble de calorías que un gramo de azúcar o proteína, por lo que es un macronutriente importante a tener en cuenta al evaluar el contenido calórico de un alimento. Además, las grasas también juegan un papel importante al proporcionar al cuerpo ácidos grasos esenciales y facilitar la absorción de nutrientes. Por lo tanto, aunque las grasas son más calóricas que otros macronutrientes, deben incluirse en una dieta equilibrada para una salud óptima.
Antes de configurar un sistema para calcular las calorías, es necesario comprender cómo se absorben.
Las calorías se absorben cuando se ingieren en nuestros alimentos y bebidas, y la cantidad de calorías que contienen depende de su composición. La cantidad de energía derivada de una caloría depende de su fuente, y algunas fuentes proporcionan más energía que otras.
Por ejemplo, las grasas contienen más energía que los carbohidratos o las proteínas. Para que el cuerpo acceda a esta energía, debe descomponerse en el intestino delgado y luego absorberse en la sangre en forma de moléculas como glucosa, ácidos grasos y aminoácidos. A partir de ahí, estas moléculas se pueden distribuir por todo el cuerpo para impulsar diferentes funciones como el movimiento y el metabolismo.
El número de calorías absorbidas también depende de la calidad de la digestión. Si la digestión no es óptima debido a malas elecciones de alimentos o condiciones de salud preexistentes, habrá menos calorías disponibles para la absorción. Por lo tanto, comprender su propio metabolismo y sistema digestivo puede ayudarlo a tomar mejores decisiones nutricionales al implementar un sistema de conteo de calorías.
Aumento de peso a pesar de una dieta saludable: ¿Cómo explicarlo?
El aumento de peso a pesar de una dieta saludable a menudo se debe a un desequilibrio calórico. Si bien una dieta saludable generalmente consiste en micronutrientes como vitaminas, minerales y otros minerales traza, es la descomposición de estos nutrientes lo que puede causar cambios significativos en la ingesta calórica. Por ejemplo, cuando los carbohidratos se descomponen, se convierten en glucosa y pueden usarse como energía simple para el cuerpo. Sin embargo, si uno consume demasiados carbohidratos, puede conducir al almacenamiento de un exceso de moléculas de carbohidratos en forma de grasa en el cuerpo, lo que lleva a un aumento de peso.
De manera similar, la descomposición de proteínas también produce un tipo de glucosa, llamada glucogénesis, que puede usarse como energía o almacenarse como grasa en el cuerpo. Sin embargo, el consumo excesivo de proteínas puede provocar un aumento de peso.
Finalmente, las grasas proporcionan una forma concentrada de energía; cuando se consumen en cantidades excesivas en relación con otros macronutrientes (proteínas y carbohidratos), pueden contribuir a un aumento en las calorías totales y al consiguiente aumento de peso. Por lo tanto, es importante mantener un equilibrio de los tres macronutrientes para que no exceda su consumo de calorías mientras satisface sus necesidades de nutrientes de alimentos integrales en lugar de opciones procesadas.