Todos queremos ser felices, pero a veces solo desearlo no es suficiente. Adoptar ciertos hábitos puede ayudarnos a llevar vidas más felices y experimentar los beneficios de la alegría todos los días. Para comprender mejor los hábitos de aquellos que llevan vidas plenas y días felices, le pedimos a la renombrada psicóloga Dra. Jane Smith que compartiera su sabiduría sobre cómo podemos convertirnos en uno de ellos, ¡y ella aceptó amablemente! Lea este artículo para descubrir sus siete mejores consejos para crear felicidad desde adentro.
Expresa regularmente tu gratitud.
El primer hábito de las personas felices es practicar la gratitud. Tomarse el tiempo para apreciar lo que tiene, desde las cosas importantes como la buena salud y una familia amorosa, hasta las pequeñas cosas como una taza de café por la mañana, puede ayudarlo a levantar el ánimo y replantear su visión del mundo. Se ha demostrado que la gratitud aumenta la empatía y reduce los niveles de la hormona del estrés, lo que contribuye a la felicidad.
Cuida tus relaciones con familiares y amigos.
El segundo hábito es cultivar las relaciones con los demás. Pasar tiempo con personas importantes en tu vida puede darte una sensación de seguridad y propósito, así como una mayor autoestima. También es esencial para desarrollar límites saludables, lo que permite una mejor comunicación y comprensión entre usted y quienes lo rodean.
Prioriza actividades significativas en tu vida.
En tercer lugar, las personas felices priorizan las actividades significativas en sus vidas. Esto puede incluir establecer metas o buscar oportunidades para el desarrollo personal tomando cursos o aprendiendo nuevas habilidades. Las actividades que brindan alegría, satisfacción y desafío evocan emociones positivas que pueden generar impulso y promover el éxito en otras áreas de la vida.
Vive conscientemente en cada momento.
Cuarto, vivir conscientemente es una parte importante de la construcción de la felicidad. La atención plena implica centrarse en el momento presente prestando atención a los sentimientos, pensamientos y sensaciones sin juzgar ni apegarse; ayuda a cultivar una autoconciencia más profunda mientras crea un espacio para la reflexión y un cambio de perspectiva si es necesario. La investigación ha indicado que las prácticas de atención plena pueden estar asociadas con una mayor felicidad, así como con mayores beneficios para la salud física, como una presión arterial más baja y una mejor calidad del sueño.
Ser capaz de deshacerse de las emociones negativas.
Quinto, las personas felices pueden dejar de lado las emociones negativas cuando surgen, en lugar de reflexionar sobre ellas sin cesar o evitarlas por completo. La capacidad de reconocer los propios estados emocionales se ha asociado con una mayor satisfacción; también ayuda a fomentar relaciones más sanas al comunicarse con otros sobre problemas o preguntas que surgen en lugar de dejar que el resentimiento se acumule con el tiempo debido a conversaciones tácitas o malentendidos.
Ser positivo es esencial para la felicidad.
Sexto, cuando mira la vida a través de una lente positiva, puede ayudarlo a mantenerse enfocado en sus metas y reducir los sentimientos de agobio o estrés. También ayuda a desarrollar tu confianza y autoestima, lo que te hace sentir más fuerte y capaz de lograr nuestras metas. Practicar afirmaciones positivas y reformular los pensamientos negativos en otros más optimistas puede ayudar a reforzar estas creencias en ti mismo.
Servir a otros en necesidad.
Finalmente, ayudar a su comunidad nos recuerda que somos útiles, ya sea ayudando a organizar eventos, ser voluntarios en refugios o donar dinero o artículos, ¡estas actividades crean un efecto dominó de buena voluntad que hace que todos se sientan mejor después! No solo reducen la soledad, sino que conectarse con las personas por compasión permite una mejor comprensión entre las personas y fortalece las relaciones con quienes te rodean.