Muchas personas no se dan cuenta de la cantidad de azúcar que consumen a diario, lo que puede afectar negativamente a su salud y estado físico. El consumo de azúcar en cantidades adecuadas es importante para mantener buenos niveles de energía, pero consumir demasiado puede ser perjudicial para la salud. En este artículo, cubriremos 7 señales que pueden indicar que su consumo de azúcar es excesivo y qué debe hacer al respecto. Comprender estas señales de su cuerpo lo ayudará a equilibrar su dieta y comer sano como parte de un estilo de vida activo.
Aumento de peso anormal.
El consumo excesivo de azúcar puede conducir a un aumento de peso anormal debido al aumento de la ingesta de calorías. El azúcar es una fuente de energía eficaz, eficiente y conveniente lista para que nuestro cuerpo la use. Sin embargo, si no se consume inmediatamente, se convertirá en grasa y se almacenará para su uso posterior.
Además, el tipo de azúcar consumido, así como los demás alimentos que lo acompañan, tienen un gran impacto en la tasa metabólica de nuestro cuerpo. Se ha descubierto que el consumo excesivo de azúcar refinada o procesada puede ralentizar nuestro metabolismo, lo que lleva a un mayor almacenamiento de grasa y un aumento de peso anormal.
Sistema inmunológico débil.
El consumo excesivo de azúcar provoca cambios en el cuerpo, lo que conduce a un debilitamiento de la inmunidad. El azúcar puede reducir la producción de hormonas necesarias, disminuir la cantidad de bacterias buenas en nuestro sistema digestivo y aumentar la inflamación en todo el cuerpo, todo lo cual afecta nuestra capacidad para combatir infecciones.
Asimismo, el consumo excesivo de azúcar conduce a la deshidratación, lo que debilita aún más la capacidad de nuestro sistema inmunológico para combatir las bacterias y los virus. Por lo tanto, es importante mantener nuestra ingesta de azúcar dentro de límites razonables para que nuestro cuerpo se mantenga fuerte y capaz de prevenir enfermedades.
Cansado.
Los alimentos y bebidas azucarados pueden proporcionar un impulso de energía rápido, pero también pueden provocar fatiga rápidamente. Cuando consumimos azúcar, nuestro cuerpo produce insulina para ayudar a absorber la glucosa de la sangre, lo que da como resultado concentraciones más altas de azúcar en las células que apoyan la actividad física. Cuando estas reservas de glucosa se agotan después de unas pocas horas, puede producirse una sensación de fatiga.
Para evitar estos efectos debilitantes, es importante elegir refrigerios o comidas que contengan un equilibrio de carbohidratos y proteínas, que se digieren más lentamente que los azúcares que se absorben rápidamente. Elegir granos integrales en lugar de productos refinados y agregar nueces o mantequilla de maní también puede ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre y hacer que nos sintamos con energía en lugar de cansados durante todo el día.
Ansiedad y cambios de humor.
El consumo excesivo de azúcar puede causar una serie de síntomas físicos y mentales negativos, incluidos cambios de humor, ansiedad e inquietud. La ansiedad generalmente se desencadena por el subidón de energía que proviene de comer refrigerios azucarados. El cuerpo procesa rápidamente el azúcar, creando una explosión de energía de corta duración en el cuerpo que resulta en la liberación de hormonas del estrés. Esto conduce a un ciclo en el que a uno le resulta difícil calmarse después de consumir algo dulce. Los cambios de humor también pueden deberse a un desequilibrio de azúcar en la sangre causado por un exceso de azúcar en la dieta; cuando los niveles de azúcar en la sangre aumentan y luego vuelven a caer, la persona puede sentirse irritable o deprimida hasta la siguiente dosis de azúcar.
Disminución de la libido.
El consumo excesivo de azúcar puede causar baja libido tanto en hombres como en mujeres. Este alimento altamente refinado y procesado tiene un fuerte efecto sobre nuestros niveles de insulina y contribuye directamente a los desequilibrios hormonales que están relacionados con la baja libido. La inflamación, provocada por el consumo regular de alimentos azucarados, puede estar relacionada con una caída de la testosterona, la hormona responsable de la libido en ambos sexos.
Mala salud bucal.
Los azúcares refinados son notorios por sus efectos adversos en la salud bucal, ya que tienden a permanecer en los dientes por más tiempo después de su consumo. Esto aumenta el riesgo de caries y otras infecciones orales como el mal aliento o la enfermedad de las encías. Ya que las bacterias se alimentan de él para obtener energía más rápido y más fácilmente que los carbohidratos complejos o las proteínas.
Sed constante.
Una de las consecuencias del consumo excesivo de azúcar es una sensación de sed constante. Hace que aumenten los niveles de azúcar en la sangre, lo que a su vez desencadena una reacción de la hormona antidiurética o vasopresina (ADH) en el cuerpo, que ayuda a reducir la pérdida de agua al orinar. Esto conduce a una mayor retención de agua y nos hace sentir constantemente sedientos y con la necesidad de hidratarnos constantemente.