Las clementinas y las mandarinas pueden parecer iguales por fuera, pero en realidad hay varias diferencias importantes entre ellas. Se distinguen no solo por su apariencia y sabor, sino también por su grado de acidez y dulzura, así como por su contenido en vitaminas y nutrientes. Para ayudarlo a elegir mejor su fruta favorita, ¡hemos elaborado una lista informativa que muestra todas las diferencias esenciales entre la clementina y la mandarina! Desde la textura hasta el contenido de nutrientes, aquí hay 10 cosas que distinguen a estos cítricos entre sí.
Origen e historia:
La clementina es una fruta originaria de Argelia, resultado de un cruce de naranjas dulces con mandarinas realizado a principios del siglo XX. Esta hibridación fue realizada por el Padre Clément (Vital Rodier), quien le dio el nombre de esta fruta en su homenaje. La mandarina, por su parte, procede del sudeste asiático, donde se cultiva desde hace varios milenios. Su nombre proviene del puerto de Mandarine en Vietnam, desde donde se exportaba a China.
Tamaño y apariencia:
La clementina es generalmente más pequeña que la mandarina, con un tamaño de unos 5 a 8 cm de diámetro. La piel de las clementinas es suave y fácil de pelar a mano. La mandarina es un poco más grande, mide alrededor de 6-10 cm de diámetro, con una piel ligeramente rugosa que es más difícil de quitar. Las mandarinas también tienen lóbulos más puntiagudos y definidos, mientras que las clementinas son más redondeadas.
Gusto y Sabor:
La clementina es más dulce y menos ácida que la mandarina. Tiene un sabor dulce y ligeramente fragante, mientras que la mandarina tiene un sabor más acre y ácido. Los aromas del jugo de clementina son finos y delicados, mientras que los de mandarina son más intensos y pronunciados.
Nivel de azúcar:
Las clementinas contienen un nivel de azúcar más alto que las mandarinas. En promedio, una clementina tiene un nivel de azúcar del 9,2% de su peso, mientras que una mandarina tiene un nivel de azúcar del 7,3%. Esta puede ser una consideración importante para las personas que controlan su consumo de azúcar.
fallas:
Uno de los factores más apreciados de la clementina radica en su escasa cantidad de pepitas. De hecho, la clementina contiene pocas o ninguna semilla, lo que la hace aún más fácil de saborear. La mandarina, por otro lado, suele tener varias semillas en cada segmento.
Temporada de cosecha:
Aunque las dos frutas tienen temporadas de cosecha similares, existen diferencias notables. La clementina generalmente se cosecha de noviembre a enero, mientras que la mandarina se cosecha de septiembre a febrero. Las clementinas a menudo provienen de las regiones mediterráneas, mientras que las mandarinas se cultivan en Asia, Australia y América del Norte.
Conservación :
Las clementinas tienen una mejor vida útil que las mandarinas, debido a su piel más gruesa que protege la fruta. Las clementinas generalmente se mantienen durante unas dos semanas a temperatura ambiente, mientras que las mandarinas tienden a estropearse más rápido.
Uso culinario:
Las clementinas se utilizan a menudo para añadir dulzura y un ligero toque de acidez a postres y platos de frutas. También son ideales para consumir tal cual, como snack o para acompañar una comida. Las mandarinas, con su sabor más pronunciado, se utilizan con frecuencia para añadir un toque ácido a platos salados, como ensaladas y platos de pescado a la parrilla.
Nutrición :
Ambas frutas contienen nutrientes similares, que incluyen vitamina C, fibra, potasio y antioxidantes. Sin embargo, las clementinas son ligeramente más altas en vitamina C que las mandarinas, con una ingesta promedio de 49 mg por 100 g de clementinas en comparación con los 39 mg de las mandarinas.
Variedades:
Finalmente, existen muchas variedades de clementinas y mandarinas, cada una con características distintivas. Las clementinas populares incluyen la variedad Nules, Fina y Oroval. Las mandarinas vienen en otras variedades en todo el mundo. Estos incluyen: Nova, Ortanique, Fortune, Encorce.